- Iván Fernández Suárez
- The Conversation*
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The irrupción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) ha cambiado nuestras vidas.
A nivel social, laboral y personal actuamos, trabajamos o nos comunicamos de forma diferente. This situation, magnified by the pandemic, has caused new risks to appear in our day to day. Son los denominatos riesgos emergentes.
The main problem is that the high exposure to computers, tablets, smartphones and other technologies has increased our levels of negative stress (distress). Concretely, cuando el origen está en la difficulty de adaptación a las tecnologías se le denomina tecnoestrés.
Los nuevos riesgos y sus nombres
Before this situation, there are new risks that affect our health, among them:
- Vamping: la hiperconexión digital resta horas de sueño y cause insomnia.
- Phubbing o ningufoneo: el desprecio hacia las personas que están a nuestro alrededor por dar priority a nuestros telefonos.
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Ignorar a quienes tenemos alrededor por andar pendiente del teléfono es una de las conditions más frecuentes y ella puede afectar sensiblymente nuestras relaciones interpersonales.
- Zombies: la actitud de circular o realizar otras actividades sin prestar atención por estar pendiente del smartphone.
- Nomophobia: the need to stay connected constantly. No podemos pasar 24 horas desconectados.
- Text-Neck: conjunto de dolencias en la zona cervical derivatas de la consulta constante al teléfono y la adopción de posturas incorrectas.
Todos estos riesgos están asociados a un aumento del número de horas que pasamos frente a una pantalla y el descenso de la actividad física.
La combinación de hiperconexión digital, sedentarismo y/o sobrealimentación es fataly acaba generando problemas circulatory, respiratory, musculoesqueléticos o even mentales.
Esto ha contribuido a que hayamos pasado de temerle a las enfermedades infecciosas y de transmission sexual a ser presa fácil de las enfermedades crónicas no transmissibles. Esas enfermedades no se contagian, sino que es nuestra forma de vida (un aspecto cultural) la que propicia su propagación.
Algunos cambios de attitude
No podemos borrar de un plumazo las exigencias sociales y laborales. Pero sí podemos cambiar nuestra actitud frente a estas exigencias. Here are some sugerencias para poder afrontar el tecnoestrés:
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Los largos periodios de tiempo que pasamos frente a los computadoras o nuestros teléfonos celulares nos pueden acarrear problemas físicos, como dolencias en el cuello y la cervical.
- Identify the sources that generate stress, that is, the stressors that cause an alteration in our state of welfare. Saber qué nos produces estres es el primer paso para poder afrontarlo.
- Ser consciente de qué actividades nos liberen del stress. Each one of us must know which activities allow us to forget the rest of the situations that generate stress: sports, culture, family, friendships, etc.
- Buscar activación física. Las exigencias diarias se están decantando hacia la parte mental, por eso es importante buscar compensar ese esfuerzo mental con actividad física. Este mismo esfuerzo nos servirá para lidiar con el sedentarismo y los problemas musculoesqueléticos asociados al mismo. La Organización Mundial de la Salud (WHO) recommenda al menos 150 minutes of moderate weekly physical activity. Se entiende esta actividad al menos como un paseo a un ritmo elevado o una carrera ligera.
- Practicar la desconexión digital. La hiperconexión que vivimos genera dependencia. Debemos ser capaces de buscar oasis que nos liberen de la overload de information, dejar espacio para que nuestra mente se recharge.
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Hacer ejercicio con regularidad o pedir ayuda a familiares y amigos para reducir el tiempo de exposición a las technologías son formas de asegura nuestra salud, affirma el autor.
- Buscar apoyos. The family, the friends or the work colleagues, the communication and the social interaction are good tools to manage the tecnoestrés.
- Planificación, organización, autoconocimiento. Estar preparados para afrontar las situaciones estresantes, organizar nuestras vidas y conocer nuestros puntos fuertes y debilidades nos hace más resiliententes.
El estres se define como un desajuste entre demandas y capacitas. Por lo tanto, si somos capaces de conocer y mejorar nuestras capacitas, podremos tolerar mejor las situaciones de estres que afrontamos diario.
La adaptación al cambio nos ha permitido evolucionar y survivir como especie. En un momento en los cambios son constantes, necesitamos de esa adaptación más que nunca.
*Iván Fernández Suárez is a professor in the master’s degree in Prevention of Labor Risks at the International University of La Rioja (Spain).
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